martes, 21 de octubre de 2008

CLIMAFOBIA

Según el diccionario "fobia" es un "temor angustioso y obsesionante de caracter patologico a algún tipo de situación determinante". Ahora vivimos una epoca en que cuadra perfectamente esta definición con el prefijo CLIMA, pues la obsesión por este tema comienza a tener rasgos patologicos.

Quien haya seguido los articulos anteriores en este blog, habrá observado que en muchos de ellos hay una critica frontal a las religiones.
En nuestro mundo occidental desarrollado, la religión ha perdido influencia sobre los individuos.
La mejora del conocimiento y la nula aceptación por parte de las Jerarquias religiosas, de la evolución de las costumbres, ha hecho que se produzca un descreimiento muy agudo, sobre todo en ciudadanos de mediana edad y jovenes.
Pienso que para muchas personas vivir en un estado de descreimiento le produce un gran vacio existencial.
Ese vacio se trata de rellenar de diferentes formas: entrando en ritos orientales, tomando alucinogenos o deificando el dinero, el poder o la violencia.
Tambien hay otras formas mas positivas y decentes de rellenar ese vacio.
Una de ellas, que se ha convertido en practica obsesiva estos ultimos años,
es la preocupación por el "cambio climatico y la conservación del planeta", hoy es para muchos una cruzada "cuasi" religiosa.

No es mi interes entrar en un debate cientifico sobre la justificación de esta preocupación, siendo mas los cientificos que apoyan esta inquietud, no es desdeñable la opinión de otros tambien de alto nivel que no ven los procesos con
tanta alarma. Por lo tanto en un principio dejemos puntos suspensivos en las opiniones cientificas.
A mi me interesa ver este asunto mas desde el punto de vista de la psicologia
colectiva.

Cuando oigo a militantes de la lucha para frenar el cambio climatico que pretenden que el hombre no influya en el medio ambiente, ni se modifiquen los
habitat humanos no evolucionados, pienso que actuan como nuevos sacerdotes
de una pseudoreligión que ha tomado el futuro de la tierra como una cruzada,
sintiendose participes de una liturgia conservacionista, que les convierte en las
criaturas elegidas por el "Dios naturaleza" para salvar del avismo al planeta.
Se han creido tanto su religión, que militan a todos los niveles, fomentando un complejo de culpabilidad en los ciudadanos que le llevan a sentirse despreciable si no reciclan adecuadamente.
En esta religión conservacionista muchos han encontrado un buen modo de
vida con conferencias y libros, otros participando en Agencias Estatales o Internacionales, en organizaciones no gubernamentales,etc.
Sin duda no es gente desalmada, seguro que es gente bien intencionada,
pero a los que la exageración les ha llevado a distorsionar la realidad. Tambien hay mucho de vanidad humana al considerarnos protagonista absolutos de los
cambios que pueden producirse en la Tierra.

Cuando se tiene algo de interes por la evolución de nuestro planeta y por la posterior evolución del hombre en él, se llega a la conclusión de la enorme distancia que existe entre el tiempo astronomico, el tiempo geologico, el tiempo
de la evolución climatica, el tiempo de la evolución de la vida y el tiempo de la
existencia del hombre. Los diferentes saltos se miden en millones de años, y ante estas dimensiones de tiempo, el periodo vital del hombre resulta infinitesimo,
casi inseñalable en ese ciclo.
El tiempo que vive un adulto o dura una generación no significa nada comparado con los otros parametros.

Las evoluciones son lentas, ciclicas. Las temperaturas han subido y bajado
sin la presencia del hombre, igual los hielos se han extendido y reducido sin el
efecto de la polución industrial.
Cuando uno se enfrenta con las medidas del tiempo glogal y los cambios
producidos en millones de años -pensemos que solo existia una masa de tierra
que se fué separando hasta crear la configuración actual- resulta absolutamente
ridiculo pensar que en la brevedad de dos o tres generaciones vamos a modificar
los ciclos de miles de millones de años y destrozar la gran evolución del planeta.
Como poco me parece un pecado de vanidad.
Las mediciones que hacen los catastrofistas se basan en datos recogidos en un periodo muy corto de tiempo, ya que los aparatos de medición fiables son relativamente nuevos. Con esa poca perspectiva es imposible hacer diagnosticos que afecten a un planeta que se ha recreado durante millones de años.
Por otro lado, el hombre tiene una enorme capacidad de previsión y resolución cuando un problema real le acucia.
Recordemos la niebla que invadio las ciudades industriales de Inglaterra por
culpa de la combustión del carbón, generaban enfermedades y problemas de todo
tipo. Pocos podian pensar que poniendo los remedios adecuados esa niebla de polución desapareceria de las ciudades en un breve espacio de tiempo.
En muchas zonas de bosque mediterraneo arrasadas por los incendios se ha
detenido la desertificación por una buena politica de forestación que ha creado
mas superficie forestal que la que habia.
Israel ha convertido el desierto en que se instaló en los años cuarenta en un
vergel que produce frutas y verduras para exportar, ha realizado una politica de
agua inteligente a partir de las desaladoras y en este momento se ha convertido en un oasis en Oriente Medio en que incluso la temperatura es varios grados mas baja. La aplicación de la industria y el progreso tambien puede ser buena para la
naturaleza.




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